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Una arrolladora historia de amor que derribó todas las barreras de una época que se regía por las diferencias de clase, educación e ideología. En el París de la bohemia, los poetas me dieron el título Princesa Paca. Yo no era más que una muchacha enamorada, que no sabía leer ni escribir, pero el amor enseña muchas cosas. La pasión fue mi única guía. La brújula fundamental de mi vida. Pero todos los caminos conducían a aquel hombre. Ese hombre de labios gruesos y sensibilidad herida que venía del otro lado del océano. Un hombre que se llamaba Rubén. Rubén Darío. Un hombre que me enamoró con sus palabras antes de convertirse en el Príncipe de las Letras Hispanoamericanas.
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Una arrolladora historia de amor que derribó todas las barreras de una época que se regía por las diferencias de clase, educación e ideología. En el París de la bohemia, los poetas me dieron el título Princesa Paca. Yo no era más que una muchacha enamorada, que no sabía leer ni escribir, pero el amor enseña muchas cosas. La pasión fue mi única guía. La brújula fundamental de mi vida. Pero todos los caminos conducían a aquel hombre. Ese hombre de labios gruesos y sensibilidad herida que venía del otro lado del océano. Un hombre que se llamaba Rubén. Rubén Darío. Un hombre que me enamoró con sus palabras antes de convertirse en el Príncipe de las Letras Hispanoamericanas.
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Una arrolladora historia de amor que derribó todas las barreras de una época que se regía por las diferencias de clase, educación e ideología. En el París de la bohemia, los poetas me dieron el título Princesa Paca. Yo no era más que una muchacha enamorada, que no sabía leer ni escribir, pero el amor enseña muchas cosas. La pasión fue mi única guía. La brújula fundamental de mi vida. Pero todos los caminos conducían a aquel hombre. Ese hombre de labios gruesos y sensibilidad herida que venía del otro lado del océano. Un hombre que se llamaba Rubén. Rubén Darío. Un hombre que me enamoró con sus palabras antes de convertirse en el Príncipe de las Letras Hispanoamericanas.
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