Adrián Novoa, un pintor de éxito, busca aislarse del mundo para desarrollar su arte. Cuando ve anunciada la venta de una antigua casa en una aldea de Galicia, su tierra natal, comprende que es el lugar perfecto. Solo hay una pega: el anuncio dice que la casa está embrujada. Adrián, sin embargo, no cree en esas cosas.
Roberto, un chico madrileño, llevaría una vida normal y corriente si no fuera porque es un violinista muy prometedor. Su familia, que tiene una buena posición económica, habla incluso de enviarlo a Estados Unidos para que complete sus estudios de música. Pero Roberto no sabe si quiere: acaba de conocer a Luna, una chica con una vida muy distinta a la suya que, sin embargo, le atrae irresistiblemente.