Juniode 1960. Un temporal mantiene aisladas en la idílica isla de Utakos, frente a Corfú, a nueve personas alojadas en el pequeño hotel local. Nada hace presagiar lo que está a punto de ocurrir: Edith Mander, una discreta turista inglesa, aparece muerta en el pabellón de la playa. Lo que parece un suicidio revela indicios imperceptibles para cualquiera salvo para Hopalong Basil, un actor en decadencia que en otro tiempo encarnó en la pantalla al más célebre detective de todos los tiempos. Nadie como él, acostumbrado a aplicar en el cine las habilidades deductivas de Sherlock Holmes, puede desentrañar lo que de verdad esconde eseenigma clásico de habitación cerrada. En una isla de la que nadie puede salir y a la que nadie puede llegar, inevitablemente todos se acabarán convirtiendo en sospechosos en una fascinante novela-problema donde la literatura policial se mezcla de modo asombroso con la vida.
A Clarice Starling, joven y ambiciosa estudiante de la academia del FBI, le encomiendan que entreviste a Hannibal Lecter, brillante psiquiatra y despiadado asesino, para conseguir su colaboración en la resolución de un caso de asesinatos en serie. El asombroso conocimiento de Lecter del comportamiento humano y su poderosa personalidad cautivarán de inmediato a Clarice, quien, incapaz de dominarse, establecerá con él una ambigua, inquietante y peligrosa relación.
El silencio de los corderos fue llevada al cine en 1991, y ganó los Premios Oscar a las categorías mejor película, mejor dirección (Jonathan Demme), mejor actriz (Jodie Foster), mejor actor (Anthony Hopkins) y mejor guion adaptado.
Sin una razón de peso, el agente especial Jack Crawford no habría turbado la apacible existencia y el anonimato de Will Graham, el hombre que había conseguido desenmascarar al psicópata doctor Lecter, más conocido en los medios de comunicación como Hannibal el Caníbal. En efecto, las circunstancias que rodean los asesinatos de dos familias en Birmingham y en Atlanta convierten al investigador Graham en un hombre imprescindible para el equipo de detectives que investigan el perfil psicológico del monstruo, el Dragón Rojo, y las horribles mutilaciones que inflige a sus víctimas
Carrie, una joven de apariencia insignificante, acosada por sus compañeras de instituto, vive con su madre, una fanática religiosa. Un día en las duchas, la primera menstruación de Carrie provoca las burlas de las demás chicas y desencadena una sucesión de hechos sobrenaturales y terroríficos. Con el instituto como epicentro dela trama, la pequeña ciudad de Chamberlain, Maine, verá cambiar el curso de su historia en manos de la aterradora adolescente.Llevada al cine con un éxito absoluto de público y crítica, Carrie es la primera novela del maestro indiscutible del terror. King despliega en esta historia todo su potencial narrativo, construyendo un universo que no deja a ningún lector indiferente.
La isla, con un pasado marcado por esclavos y tragedias, está rodeada de rumores de maldiciones: ahogamientos, desapariciones y locura han sido el destino de los intrusos. Con la ayuda de Cable, Mann y el abogado Steven Mahon, Lovely enfrenta una batalla épica por preservar su hogar, en un lugar donde el pasado oscuro nunca queda atrás.
Alpha, Bravo, Charlie, Delta y Easy se hacen llamar los Muchachos de Jack, en honor a Jack el destripador. Entre ellos no se conocen más que por una plataforma en la Deep Web donde comparten su verdadera pasión: llegar a ser artistas del asesinato. Cuando Connor y Nikki violan la intimidad de su chat, la furia de estos psicópatas se desencadena y no se detendrá ante nada.
Tras una búsqueda frenética por toda la ciudad, alguien encuentra unos mechones de pelo junto a la ropa que llevaba puesta la pequeña.En 2003, el día que Kiera habría cumplido ocho años, sus padres, Aaron y Grace Templeton, reciben en casa un extraño paquete: una cinta VHS con la grabación de un minuto de Kiera jugando en una habitación desconocida.Tras vender más de 650.000 ejemplares de sus anteriores novelas, Javier Castillo vuelve a poner en jaque la cordura con La chica de nieve, un oscuro viaje a las profundidades de Miren Triggs, una estudiante de periodismo que inicia una investigación paralela y descubre que tanto su vida como la de Kiera están llenas de incógnitas.
Todos los días friego la preciosa casa de los Winchester de arriba abajo. Recojo a su hija del colegio y preparo deliciosas comidas para toda la familia antes de subir a cenar sola en mi minúscula habitación del piso superior.
Intento no prestar atención a Nina cuando lo ensucia todo simplemente para ver cómo lo limpio. A las extrañas mentiras que cuenta sobre su propia hija. A su marido, que cada día parece más abatido. Pero cuando miro a Andrew a los ojos, castaños, encantadores y llenos de dolor, no me resulta difícil imaginar cómo sería vivir en la piel de Nina. El gran vestidor, el coche de lujo, el esposo perfecto.
Hasta que un día no me resisto a probarme uno de sus maravillosos vestidos blancos. Solo quiero saber qué se siente. Pero ella pronto lo descubre, y cuando me doy cuenta de que la puerta de mi habitación solo se cierra por fuera ya es demasiado tarde.
Staten Island, 1981. La bicicleta de Daniel Miller aparece abandonada en las inmediaciones de su casa. No hay rastro del pequeño. Treinta años después, en 2011, la periodista de investigación del Manhattan Press Miren Triggs sigue una pista que la conduce hasta el terrible hallazgo de un cadáver con los labios sellados.
Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, tratarán de descubrir qué vincula ambos casos mientras ayudan a Ben Miller, padre de Daniel y ex inspector del FBI, a reconstruir por última vez la desaparición de su hijo. Se adentrarán así en las profundidades de un enigma lleno de recovecos en los que resuenan las voces del pasado. ¿Qué le sucedió a Daniel? ¿Quién se esconde tras el horrible asesinato? ¿Puede el silencio ser el refugio de la verdad?
Un incidente que dista mucho de ser un vulgar atraco. Veinte días antes, en su lujosa casa de diseño rodeada de bosques, Sophie Braun se prepara para celebrar su cuadragésimo cumpleaños. La vida le sonríe, disfruta de su familia, de su hogar y del éxito en su trabajo, pero su idílico mundo está a punto de tambalearse. Su marido anda enredado en sus pequeños secretos. Su vecino, un policía de reputación irreprochable, se ha obsesionado con ella y la espía hasta en los detalles más íntimos. Y un misterioso merodeador le hace un regalo que pone su vida en peligro. Serán necesarios varios viajes al pasado, lejos de Ginebra, para hallar el origen de esta intriga diabólica de la que nadie saldrá indemne.
Así comienza el anónimo que recibe Frederick Starks, psicoanalista con una larga experiencia y una vida tranquila. Starks tendrá que emplear toda su astucia y rapidez para, en quince días, averiguar quién es el autor de esa amenazadora misiva que promete hacerle la existencia imposible. De no conseguir su objetivo, deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y conocidos mueren por obra de un asesino, un psicópata decidido a llevar hasta el fin su sed de venganza. Dando un inesperado giro a la relación entre médico y paciente, John Katzenbach nos ofrece una novela en la tradición del mejor suspense psicológico.
Si, como Kane, eres un espía de la CIA en una Zona de Acceso Restringido, los límites no significan nada para ti. Tu misión es entrar, hacer lo que sea necesario y salir de nuevo, cueste lo que cueste. Sabes cuándo correr, cuándo esconderte y cuándo disparar. Pero algunos lugares no siguen ninguna regla. Algunos lugares son demasiado peligrosos, incluso para un hombre con la experiencia de Kane. Las tierras baldías donde se unen las fronteras de Pakistán, Irán y Afganistán son uno de esos territorios en los que la violencia es la única forma de sobrevivir. Kane viaja allí para buscar a un hombre con información vital para la seguridad de Occidente, pero se encuentra con un adversario que pretende llevar al mundo al borde de la extinción. Un hombre aterrador, inteligente y cruel, con sangre en las manos y venganza en el corazón…