Un año después de la muerte de su querido padre, músico de jazz, el adolescente Benny Oh empieza a oír voces que provienen de los objetos de su casa: una zapatilla deportiva, un adorno navideño roto, un trozo de lechuga marchita… Aunque no comprende sus palabras, percibe las emociones que transmiten: unas son agradables, otras maliciosas y dolorosas.
Cuando su madre empieza a acumular cosas compulsivamente, las voces se convierten en un clamor imposible de ignorar. Benny se ve obligado a buscar refugio en una gran biblioteca pública, donde los objetos hablan en susurros. Allí conoce a una artista callejera con un hurón y a un poeta filósofo sin hogar que lo anima a hacerse preguntas importantes.
Además, descubre su propio Libro, un objeto parlante que narra su vida y le enseña a escuchar lo que realmente importa.