El Lector No Encontrará En Gente De La Edad Media Ricos Mercaderes, Monjes Piadosos Ni Caballeros En Armas, Galería De Personajes Trillados Y A Menudo Irreales Que Solo Representan La Parte Más Superficial De Los Rasgos De La Época. La Gente Común, Generalmente Tratada Como Figurante, Pasa A Ser Protagonista Central De Esta Obra.