En 1983, en contra de los consejos de la banca y de las autoridades de su gobierno, el profesor Yunus fundó Grameen, un banco dedicado a suministrar préstamos minúsculos a las personas más pobres de Bangla Desh. Su objetivo no era simplemente ayudar a que los pobres sobrevivieran, sino generar un mecanismo de ignición de la iniciativa y el espíritu emprendedor que les ayudara a salir por sí mismos de la pobreza. Aquella idea nació un día de 1976 cuando, de su propio bolsillo, Yunus prestó una cantidad equivalente a 27 dólares a cuarenta y dos habitantes de una aldea de Bangla Desh. Eran fabricantes de taburetes que no necesitaban más que el crédito suficiente para adquirir la materia prima para su oficio. El préstamo de Yunus les ayudó a romper el devastador círculo de la pobreza y a cambiar sus vidas. Su solución a la pobreza en el mundo, fundada sobre la creencia de que el crédito es un derecho humano fundamental, es de una brillante simplicidad: presten dinero a las personas pobres, fomenten una serie de principios financieros sensatos que regulen sus vidas