Temes tu próximo cumpleaños? ¿Te avergüenza confesar tu edad? ¿Te asustan los cambios físicos que trae consigo el paso del tiempo? ¿Crees que a estas alturas ya deberías haber conocido al hombre de tu vida, tenido hijos, conseguido el trabajo de tus sueños o escrito la novela del siglo? Si es así, no eres la única. Desafortunadamente, muchas mujeres comparten estos sentimientos.