Macedonia, año 357 a.C. La joven princesa de Epiro, Mírtale, se instala en el palacio de Pela tras su matrimonio con Filipo, rey de Macedonia. Ambos han sellado una alianza inmejorable entre sus respectivos reinos, pero pronto Mírtale hallará obstáculos para adaptarse a una corte en la que debe convivir con el resto de mujeres de Filipo. Además, su afición por las serpientes generará el rechazo de algunos aristócratas y nobles, incluido el de su propio esposo.Un año más tarde, Mírtale dará a luz a un niño y cambiará su nombre por el de Olimpia, iniciando así una etapa en la que su máxima prioridad será la supervivencia de su dinastía. Ambiciosa e inconformista, Olimpia sorteará todas las dificultades que se le presenten y desafiará a todo aquel que ponga en peligro sus intereses.