La isla, con un pasado marcado por esclavos y tragedias, está rodeada de rumores de maldiciones: ahogamientos, desapariciones y locura han sido el destino de los intrusos. Con la ayuda de Cable, Mann y el abogado Steven Mahon, Lovely enfrenta una batalla épica por preservar su hogar, en un lugar donde el pasado oscuro nunca queda atrás.
Dos amigos de la infancia. Dos familias. Dos lados opuestos de la ley.
Un apasionante thriller en el que el maestro Grisham lleva su relato a otro nivel, con personajes memorables y giros inesperados que te harán devorar las páginas hasta su asombroso final.
Desde hace casi un siglo, Biloxi es conocida por sus playas, complejos turísticos e industria pesquera. Pero tambien tiene un lado oscuro. Esta ciudad de Misisipi es además famosa por el crimen y la corrupción: desde el juego, la prostitución y el contrabando hasta el narcotráfico y los asesinatos a manos de sicarios. Un pequeño grupo controla la actividad criminal y se rumorea que muchos de ellos son miembros de la mafia del sur, conocida como Dixie Mafia.
Un torneo de exhibición por Estados Unidos puede convertirse en su gran oportunidad, pero sus condiciones naturales necesitan trabajo y Sooley pronto se da cuenta de que le queda un largo camino por recorrer. Sin embargo, él cuenta con algo que ninguno de sus compañeros posee: una feroz determinación por triunfar y así ayudar a su familia a escapar de la guerra que asola su país. Y para ello necesitará hacer lo que ningún otro jugador ha logrado: convertirse en una leyenda en solo doce meses.
Maximum Security Unit, Mississippi State Prison: Sam Cayhall is a former Klansman and unrepentant racist now facing the death penalty for a fatal bombing in 1967. He has run out of chances — except for one: the young, liberal Chicago lawyer who just happens to be his grandson.
Now Mark is caught between a legal system gone mad and a mob killer desperate to cover up his crime. And his only ally is a woman named Reggie Love, who has been a lawyer for all of four years. Prosecutors are willing to break all the rules to make Mark talk. The mob will stop at nothing to keep him quiet. And Reggie will do anything to protect her client—even take a last, desperate gamble that could win Mark his freedom… or cost them both their lives.