En el Cuento de La Caída de Gondolin chocan dos de los principales poderes del mundo. Por un lado está Morgoth, el mal más absoluto, que está al mando de un enorme poder militar que controla desde su fortaleza en Angband. En su oposición está Ulmo, el segundo Vala más poderoso. Trabaja secretamente en la Tierra Media para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar. En el centro de este conflicto entre deidades se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero escondida más allá de toda posibilidad de ser descubierta. Fue construida y habitada por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron desde Valinor, la tierra de los dioses, a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como el miedo de Morgoth, quien trata en vano de descubrir la ciudad, escondida como por arte de magia.
Situada en la Primera Edad, cuando elfos, hombres y enanos llevaban pocos siglos sobre la tierra. La última novela de Tolkien narra una historia trágica de amores imposibles, pasiones y guerras sin cuartel entre la Luz y la Oscuridad, mientras hombres, elfos, enanos, orcos y dragones luchaban por el dominio de la Tierra Media. La novela más esperada de Tolkien.
La misión parece abocada al fracaso pero la aventura continua…
La Compañía se ha disuelto y sus integrantes emprenden caminos separados. Frodo y Sam continúan solos su viaje a lo largo del río Anduin, perseguidos por la sombra misteriosa de un ser extraño que también ambiciona la posesión del Anillo. Mientras, hombres, elfos y enanos se preparan para la batalla final contra las fuerzas del Señor del Mal.
Hace muchos años, Tolkien compuso su propia versión, que se publica ahora por primera vez, de la gran leyenda de la antigüedad nórdica, en dos poemas relacionados entre sí a los que dio los títulos de La nueva balada de los völsungos y La nueva balada de Gudrún.En La balada de los völsungos se relata la historia del gran héroe Sigurd, el cazador del más célebre de los dragones, Fáfnir, de cuyo tesoro se apoderó; del despertar de la valquiria Brynhild, que dormía rodeada por un muro
de fuego, y de sus esponsales; y de su llegada a la corte de los grandes príncipes a quienes llamaban los niflungos (o nibelungos), de quienes se convirtió en hermano de sangre. En esta corte nació un gran amor, pero también un gran odio, alimentado por el poder de la hechicera, madre de los nibelungos, iniciada en las artes de la magia, de las transformaciones y de las pociones de olvido.
El relato de Beren y Lúthien es un componente fundamental en la evolución de **El Silmarillion**, la mitología de la Primera Edad del Mundo creada por J. R. R. Tolkien. Escrito después de la batalla del Somme en 1916, narra la historia de amor entre Beren, un hombre mortal, y Lúthien, una Elfa inmortal. A pesar de la oposición del padre de Lúthien, quien impone a Beren una tarea imposible para poder casarse con ella, la pareja emprende un heroico intento de robar un Silmaril al malvado Morgoth. Christopher Tolkien extrajo y narró esta historia, mostrando su evolución en las obras de su padre.
La traducción de Beowulf de J.R.R. Tolkien, acabada en 1926, fue un trabajo temprano de carácter muy peculiar. Sin embargo, contiene elementos que después Tolkien usaría en sus obras de la Tierra Media, como el dragón, que presagia al Smaug de El Hobbit. A partir de la atención que Tolkien presta al detalle se hace patente el sentido de la inmediatez y claridad de su visión. Es como si entrara en el pasado imaginado, y se irguiera junto a Beowulf y sus hombres cuando sacuden sus cotas de malla al asegurar su nave en la playa de la costa de Dinamarca, escuchara la creciente cólera de Beowulf por las provocaciones de Unferth, o mirara con asombro la terrible mano de Grendel colgada del techo de Heorot.