The literary career of Friedrich Nietzsche (1844-1900) spanned less than twenty years, but no area of intellectual inquiry was left untouched by his iconoclastic genius. The philosopher who announced the death of God in The Gay Science (1882) and went on to challenge the Christian code of morality in Beyond Good and Evil (1886), grappled with the fundamental issues of the human condition in his own intense autobiography, Ecce Homo (1888). Most notorious of all, perhaps, his idea of the triumphantly transgressive übermann (‘superman’) is developed in the extreme, yet poetic words of Thus Spake Zarathustra (1883-92). Whether addressing conventional Western philosophy or breaking new ground, Nietzsche vastly extended the boundaries of nineteenth-century thought.
Nietzsche was one of the most revolutionary and subversive thinkers in Western philosophy, and Thus Spoke Zarathustra remains his most famous and influential work. It describes how the ancient Persian prophet Zarathustra descends from his solitude in the mountains to tell the world that God is dead and that the Superman, the human embodiment of divinity, is his successor. With blazing intensity and poetic brilliance, Nietzsche argues that the meaning of existence is not to be found in religiouspieties or meek submission, but in an all-powerful life force: passionate, chaotic & free.
Conocido como uno de los filósofos más relevantes y con mayor influencia en la filosofía contemporánea, la obra de Friedrich Nietzsche se caracterizó por su aguda e intransigente crítica hacia la moral, la religión, la cultura alemana y la ligereza política y social vinculada a la avasallante modernidad europea. Redefinió la filosofía moderna con sus ideas y sus obras son un bastión de lucidez y sentido crítico para nuestro mundo.
En este volumen, presentamos “Así hablaba Zaratustra”, una obra concebida en forma de larguísimo poema que pone de manifiesto sus opiniones partiendo de cuatro grandes pensamientos: la voluntad del poder, la muerte de Dios, el superhombre y la doctrina del eterno retorno; y “El Anticristo”, donde reivindica la virtud del espíritu libre por encima de la decadente moral del cristianismo y brinda al lector un nuevo punto de vista sobre la moralidad alejándose del clásico modelo judeocristiano.
Dos de las obras más notables del filósofo alemán que no dejarán indiferente a nadie.
Friedrich Nietzsche, sin duda uno de los pensadores contemporáneos más importantes, esperaba la llegada de un nuevo género de filósofos con gustos e inclinaciones que difirieran y se opusiesen a los tenidos hasta ahora: filósofos del peligroso «quizá». El propio Nietzsche se consideraba uno de estos «nuevos» y «peligrosos» filósofos. Filósofos en busca de una verdad necesaria e imprescindible para el devenir humano, pues vivimos sumidos en una ceguera colectiva por pura ignorancia, por el dogmatismo de una filosofía tradicional que en lugar de liberar luz en nuestros días, ha impuesto un basto manto de negra oscuridad. El más grande será quien pueda ser el más solitario, oculto y divergente, el hombre más allá del bien y del mal, el señor de sus virtudes, el voluntarioso; aquel que llegue ser tan variado como entero, tan amplio como pleno… Pero, ¿es hoy posible toda esa grandeza?