Escrita en 1931 y estrenada dos años después en Madrid, “Bodas de Sangre” es una de las obras dramáticas más conocidas de García Lorca y parte de la trilogía lorquiana junto a “La Casa de Bernarda Alba” y “Yerma”. Una boda se ve amenazada por la sombra del amor irracional y desmedido del anterior pretendiente de la novia, que está dispuesto a lo que sea por recuperar su amor perdido. El tema principal de la obra es el drama entre la vida y la muerte, rodeado de las supersticiones y leyendas de la España andaluza. También abunda en ella la simbología ineludible de la muerte, acechando en cada esquina. “Bodas de Sangre” representa a la perfección la España rural de los años 30, con sus costumbres y sus arquetipos sociales, con sus pugnas entre pasiones y tradiciones religiosas. Una obra que en clave lírica y dramática demuestra una vez más lo mejor de Lorca.
Yerma esta incompleta porque no tiene, ni va a tener, un hijo. Sin embargo, le falta mucho mas, todo aquello que lo haria el amor, la ternura, la compasion, la pasion, la liberacion y la curiosidad de explorar la experiencia que se encuentra mas alla de los limites familiares. A traves del largo tiempo dramatico, lucha desesperadamente con su verdad, que cada vez se vuelve mas conflictiva, y no ceja en ello hasta consumarla. La resolucion final es la ultima defensa de su sueño imposible y una afirmacion rotunda de su destino tragico ante la ciega fatalidad.Dentro del dramatico juego universal en el que se mueven las criaturas lorquianas, la oposicion entre las fuerzas de la vida, con su destino de libertad, y la opresion que sobre esas fuerzas se vuelca incluso hasta llegar a la muerte, Yerma emerge como una de las tragedias mas luminosas del teatro estpañol.
Mariana Pineda, la mujer, representa la libertad. La obra de teatro es una tragedia basada en la vida de la heroína homónima, Mariana Pineda (Granada, 1804-1831), asesinada en defensa de sus ideales liberales y acusada de conspirar en contra del régimen absolutista en tiempos de Fernando VII. Con los ecos de la Revolución Francesa aún muy cercanos, las miradas inquisidoras se cernieron sobre la joven cuando era sospechosa por su participación en las revueltas clandestinas que programaban los liberales.